¿Sería tan difícil, de verdad, que me enseñases a vivir sin tener cuentas con las cuentas de la cadena del reloj?
¿Sería tan difícil que una tarde, sin lluvia, sin truenos, sacáramos los paraguas a pasear?
¿Sería tan difícil que te dieses cuenta que las horas no corren a nuestro favor, que los días son largos y las noches frías?
Sabes perfectamente que la distancia no es una barrera, que siempre estamos en un tira y afloja con el tic-tac, pero esta vez es de las largas.
Ya no serán días largos ni noches frías, serán semanas, para mejor o para peor están ahí, y así se sucederán una tras otra, y tú... tú estarás a kilómetros de aquí, de hecho ya te has ido, ya no estás cerca, y aunque hayas ido a refugiarte de la lluvia, yo, otra vez, tengo frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario