martes, 25 de octubre de 2011

Uno, y otro, y otro más...

El frío me congela las manos y la nariz, veo tus orejitas coloradas y me pides, me ruegas que compremos castañas y yo, yo soy incapaz de negarte nada, bueno, mírate, ¿quién podría decirte que no?

Solo te pido una cosa. Quédate una noche más.

Sin tic-tac's ni toc-toc's, sin tiempo, con tiempo, y con nadie más que tú y que yo.
Dame ese abrazo que necesito para irme a dormir, acaríciame la espalda como solo tú sabes hacer, y bésame, bésame como si fuese la última noche, bésame como si fuera la última vez.


Y se esfuma la noche con el humo de las castañas, y yo me fumo el tiempo que me queda para volverte a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario